La solución a tus puntos negros: una mascarilla

Los puntos negros o también conocidos como comedones aparecen cuando los poros del rostro se obstruyen con una sustancia grasa segregada por nuestro cuerpo. Estos suelen aparecer durante la adolescencia, pero según tu tipo de piel pueden continuar apareciendo toda tu vida.

Una forma de limpiar la piel de puntos negros y evitar que salgan más son el uso de mascarillas. Con diferentes tipos de ingredientes como puede ser el carbón de bambú o la arcilla, te ayudan a controlar la producción de sebo de tu piel además de limpiarla y eliminar puntos negros.

• Mascarillas de arcilla: Su uso es muy extendido si tienes la piel grasa o mixta y quieres limpiarla de impurezas y grasa. ¿Cómo actúa? Cuando se aplica al rostro tiene una textura húmeda y es cuando se va secando cuando extrae la suciedad de los poros y los atrapa en la mascarilla. Cuando se retira se lleva los restos.
• Mascarillas peel off: Estas actúan como un gel que se aplica y forma una capa fina en la superficie del rostro. Cuando esta se seca se retira y con ella se arrancan las impurezas.

Usar estos tipos de mascarillas es muy sencillo, pero debes seguir estas recomendaciones:

• Si usas una mascarilla de arcilla evita el uso de tus dedos. ¿A qué nos referimos? Cuando vayas a sacar el producto y aplicarlo no utilices tus dedos ya que puedes contaminar el producto con las bacterias que tiene tu piel. Para evitarlo, utiliza un pincel o una espátula.
• No dejes las mascarillas más tiempo del recomendado. Muchas creemos que si lo dejamos unos minutos más, los resultados pueden ser mejores, pero no es así en todos los casos. Hay mascarillas que si las dejas más tiempo del recomendado por el fabricante, pueden irritar o secar tu piel. Por ello, siempre ajústate a los minutos marcados.
• Lávate muy bien la cara antes de usar la mascarilla. Siempre tienes que preparar la piel antes de usar la mascarilla. Asegúrate de que tu piel esté limpia antes de ponerte el producto para poder tener buenos resultados.