consejos de belleza | Cuidado de la piel
Alrededor de la celulitis existe toda una serie de mitos y verdades que debemos despejar para hacerle…
Alrededor de la celulitis existe toda una serie de mitos y verdades que debemos despejar para hacerle frente y ganar la batalla.
Hoy te desvelamos la realidad de esta odiosa “piel de naranja” que tanto afecta nuestro cuerpo. Estos son los mitos más extendidos sobre la celulitis, algunos ciertos, pero otras completamente falsas. ¡TE SORPRENDERÁ!
La alimentación por sí sola no va a determinar que tengas o no este problema estético, pero una dieta equilibrada evita la aparición de inflamación y la acumulación de grasas. Una correcta hidratación también es decisiva para que la celulitis no vaya a más, por ello ayuda consumir mucha agua y alimentos ricos en ésta.
Teniendo en cuenta que nueve de cada diez mujeres tienen celulitis, pensar que ésta es algo propio de las que tienen sobrepeso es imposible. La alimentación influye, es cierto, pero puedes comer muy sano y estar hacer mucho ejercicio y, aun así, tener celulitis. Se trata de un fenómeno presente en casi todas las mujeres, ¡incluidas las supermodelos!
Sabemos que la severidad de la celulitis es en parte hereditaria, y si tu madre o tu abuela la padecen es probable que tú también la tengas. Contra esto poco se puede hacer, pero es importante saber que el factor genético no es tan decisivo en la severidad de la celulitis como la alimentación o el ejercicio.
Ningún estudio científico (y se han hecho cientos) ha demostrado que la aplicación de una crema puede reducir la presencia de celulitis. Las cremas que se venden como anticelulíticas (en su mayoría muy caras) pueden ayudar a hidratar la piel, y que esta tenga mejor aspecto, pero es sólo fachada: en ningún caso ayudan a paliar la severidad de la celulitis ni prevenir su aparición.
La grasa se sitúa en la parte superior de la piel, por lo que perderás tejido graso y tallas, pero no necesariamente acabarás con ella.
A menos que seas una atleta olímpica. Hay que tomar en cuenta que todo lo que sea mover tejidos y facilitar la circulación será positivo, pero no será suficiente. Eso sí, en muchos casos puede ¡prevenir su aparición y reducir su severidad!
La liposucción, que consiste en extraer quirúrgicamente el exceso de grasa de debajo de la piel no resuelve el problema. En un primer momento esta disminuirá, pero aparecerá de nuevo en cuanto vuelva a acumularse la grasa.