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contaminación

consejos de belleza | Cuidado de la piel

Cómo proteger tu piel de la contaminación

Un estudio de la OMS realizado en más de 1.600 ciudades de 191 países, asegura que sólo…

Un estudio de la OMS realizado en más de 1.600 ciudades de 191 países, asegura que sólo el 12% de ella cumple con las normas de la organización sobre contaminación ambiental. Según los expertos, si esta situación no cambia, este problema no hará sino agravarse con el paso de los años.

Los efectos de la contaminación para la salud en general son, como ya sabemos, muy nocivos. Y la piel, que es el órgano más grande de nuestro cuerpo, es la más expuesta a este problema y a sus principales consecuencias:

  • Envejecimiento prematuro: Aunque no se perciban, en el aire (sobre todo en las grandes ciudades) hay partículas de humo, polvo y químicos que la piel absorbe, alterando el funcionamiento celular, reduciendo su capacidad para regenerarse y provocando su envejecimiento.
  • Tono apagado: además, el polvo y la suciedad obstruyen los poros y esto no solo tiene como consecuencia el acné, sino que también hace que nuestra piel tenga un tono apagado.
  • Radiaciones solares: sumado a esto, también estamos expuestos a las radiaciones solares, que crean radicales libres, los cuales impiden una correcta oxigenación de las células o disminuyen la creación de colágeno.

Todos los tipos de piel sufren los efectos de la contaminación, pero son las sensibles, que tienden a irritarse, a enrojecerse o a desarrollar alergias; y las grasas, que acumulan mayor cantidad de impurezas, las más afectadas por este problema.

¿Y entonces? ¿Cómo se puede reducir el impacto que la contaminación tiene en nuestra piel? La respuesta está en una buena rutina de cuidado facial que nos permita proteger la piel y repararla. Te damos algunas claves:

  • Limpieza: limpiar la piel a diario es un ritual básico y, aunque a veces no lo parezca, es casi el más importante. Haciéndolo, contribuimos a que nuestra piel se oxigene, respire y esté libre de toxinas y suciedad. Lo ideal, además, es practicar una exfoliación una vez por semana, para una limpieza en profundidad.
  • Nutrición e hidratación: aplica a tu piel crema hidratante todos los días. Nuestras cremas contienen la protección mínima que debe tener un cosmético para ayudar a tu piel a mantener su barrera protectora contra los agentes contaminantes. Además, para luchar contra los efectos de la contaminación en la piel, es importante nutrirla, ya que la polución provoca en ella carencias en vitaminas, necesarias para que la piel esté sana. Por eso, si utilizas una crema con vitaminas (principalmente A, C y D) o con ingredientes que la nutran e hidraten desde dentro (omega3, ácido hialurónico…), estarás contribuyendo, además de a su buen aspecto, a su salud y protección.
  • Purificación: las mascarillas que purifican y oxigenan la piel se convertirán en tus mejores aliadas contra la contaminación. Deberás utilizar aquellas que sean indicadas para las necesidades específicas de tu piel y aplicarlas por la noche, justo después de haber limpiado bien tu piel, para que ésta absorba todas sus propiedades.
  • Alimentos antioxidantes: los alimentos antioxidantes son muy importantes para frenar la acción de los radicales libres. Además de nutritivos, contribuyen al cuidado de nuestra piel. Los frutos rojos, los cítricos, la zanahoria, el tomate o el té verde, son algunos de ellos. ¡Incorpóralos a tu dieta!

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