Piel con vitíligo: así hay que cuidarla

El vitíligo es una enfermedad que afecta a la pigmentación de la piel. Se manifiesta por la aparición de máculas (manchas blancas), causadas por la degeneración y pérdida de melanocitos, células que dejan de realizar su principal función (la de producir melanina).

Esta enfermedad, de causas todavía desconocidas, suele afectar en torno al 1% y al 2% de la población y en el 30% de esos casos existen antecedentes familiares. Se da por igual en todas las razas y tanto en hombres como mujeres, aunque suele afectar a adultos jóvenes (aparece en torno a los 20 años) y suele ser más evidente en personas con la piel oscura, al tratarse de manchas blancas. 

 ¿Se puede tratar el vitíligo?

Combatir el vitíligo es muy complicado, precisamente porque se desconocen las causas de la enfermedad y el por qué los melanocitos dejan de fabricar la melanina.

Pueden utilizarse diferentes tratamientos (ninguno efectivo al 100%) y también técnicas de camuflaje a base de maquillajes.

En cualquier caso, si padeces vitíligo lo mejor es que te dejes asesorar por un buen dermatólogo que lleve un control de la patología y que te recomiende tratamientos bajo su prescripción.

¿Qué consecuencias tiene en la salud?

No se tiene constancia de que el vitíligo afecte a la salud de quien padece la enfermedad, aunque sí que tiene consecuencias como la ruptura de la uniformidad de la piel y la vulnerabilidad ante las radiaciones solares. Éste es el principal problema que sufren los pacientes, debido a que la ausencia de melanina supone la ausencia de la defensa natural de la piel. Las manchas blancas del vitíligo se queman con mucha facilidad, enrojeciéndose casi al instante de exponerse al sol, por lo que es importante proteger estas zonas muy a conciencia.

¿Cómo se puede cuidar la piel afectada?

• Alta protección solar: Sin melanina ni células que la produzcan, la piel se quema. Las máculas blancas del vitíligo presentan, casi inmediatamente de exponerse al sol, un tono rosado que indica que las radiaciones están quemando la zona. Para evitarlo es importante aplicar protección solar, en todas las zonas del cuerpo afectadas por la patología y expuestas.
• Hidratación: Si la hidratación es fundamental para mantener cualquier tipo de piel saludable, con aquella afectada por el vitíligo, no iba a ser diferente. Existen cremas que aportan nutrientes y otros activos para mantener la piel protegida de agentes externos y adecuadamente hidratada.
• Evitar los tratamientos milagro: Hay muchos tratamientos que prometen una eliminación total del vitíligo. Según la Asociación de Pacientes de Vitíligo (ASPAVIT) esto es algo que recomiendan evitar.
• Nutricosmética: Se puede contribuir a nutrir la piel también desde dentro, con suplementos de nutricosmética que combatan el estrés oxidativo de los melanocitos, ralentizando su destrucción; o que favorezcan la recuperación celular frente a las radiaciones solares.
• Antioxidantes: La razón de que los antioxidantes estén especialmente indicados para tratar a pacientes con vitíligo se basa en que, en esta enfermedad, se produce un déficit muy brusco de los antioxidantes naturales. Así que consumir alimentos, tomar suplementos alimenticios o utilizar productos tópicos que contengan, por ejemplo, ácido fólico, vitamina C, vitamina E, betacarotenos o vitamina B12, puede ser una forma de suplir, en parte, esta deficiencia.
• Maquillajes cubrientes: Hoy en día existen maquillajes con fórmulas ultra cubrientes que facilitan el maquillar las zonas blancas que deja el vitíligo. Probablemente, éstas no desaparecerán, pero se puede ayudar a que, a la vista, no haya tanta diferencia de tono en la piel. Lo ideal es que el maquillaje sea resistente al agua y, si tiene factor de protección solar, mucho mejor.
• Evitar los tatuajes: Hacerse un tatuaje puede conllevar la aparición de nuevas máculas causantes del vitíligo, debido a que, al realizar el tatuaje, la piel se daña y la zona del tatuaje se vuelve más susceptible a la enfermedad.