consejos de belleza | Cuidado de la piel
La piel grasa en verano sufre, por eso, te traemos la segunda parte de los consejos para…
La piel grasa en verano sufre, por eso, te traemos la segunda parte de los consejos para cuidar la pie grasa este verano.
Evita las fórmulas grasas o demasiado densas y ten siempre a mano unas toallitas antibrillos para eliminar el exceso de grasa que se va acumulando durante el día. Lo mejor es optar por una base compacta no comedogénica, sellándola con polvos matificantes. Su poder astringente te ayudará a controlar los brillos.
Y, por supuesto, no se te ocurra aplicar el maquillaje directamente. Utiliza una esponja o una brocha para conseguir un acabado más natural y límpialas bien cuando termines para evitar que se contaminen, acumulando grasa y suciedad.
Es una lección aprendida, pero nunca está de más repetirlo: el peor ataque que podemos lanzar a nuestra piel es pasar toda una noche bajo los efectos del maquillaje. El proceso de reparación natural es mucho mayor cuando dormimos, por ello es fundamental preparar la piel para sacarle el máximo partido, consiguiendo que recupere toda su vitalidad y luzca perfecta por la mañana.
El primer paso es, pues, desmaquillarla. Ahora bien, algunos productos excesivamente agresivos reducen el PH natural de la piel (5,5), haciendo que se destruya su capa protectora.
La exfoliación es otro paso clave que no puedes saltarte, ya que supone acabar con las impurezas y células muertas que ensucian la piel y que resulta difícil eliminar con la rutina diaria de limpieza. Sobre todo en el caso de la piel grasa, es la mejor técnica para prevenir la acumulación de grasa y la formación de puntos negros.
Puedes realizarla entre una y dos veces por semana, preferiblemente por las mañanas. Como complemento, puedes usar Re-action Tonic, un tónico exfoliante de uso diario con un efecto de suave abrasión que elimina las células muertas, cerrando los poros y dejando la piel profundamente renovada.
Algunos alimentos pueden sabotear nuestra rutina beauty, ya que su consumo excesivo estimula la producción de grasa. No permitas que ocurra restringiendo las comidas excesivamente grasas o saladas, evitando los productos precocinados o con azúcares añadidos.
Te conviene, asimismo, limitar el consumo de bebidas alcohólicas. Éstas tienden a dilatar los vasos sanguíneos, obligando a nuestro hígado a trabajar el doble para deshacerse de las toxinas, lo que empeora visiblemente el aspecto de la piel.
El secreto de una piel bonita pasa por un sueño placentero y reparador. Esto es así en cualquier época del año, pero más aún en verano, cuando el castigo del sol requiere poner en marcha toda la maquinaria reparadora.
Si te cuesta conciliar el sueño, prueba a tomar una infusión relajante antes de irte a la cama. Valeriana, tila o pasiflora son algunos de los ingredientes que mejor funcionan.
Y, para terminar, un último tip: no olvides cambiar la funda de tu almohada cada dos días. La tela también acumula suciedad y células muertas, de modo que si quieres combatir la piel grasa te interesa dormir sobre una superficie limpia.