consejos de belleza | Cuidado de la piel
Todos estos ingredientes de juventud te suenan pero, ¿sabes realmente cómo actúan y para qué sirven? Te…
Todos estos ingredientes de juventud te suenan pero, ¿sabes realmente cómo actúan y para qué sirven? Te contamos qué es lo que consiguen y qué problemas pueden solucionar.
Es una molécula que se dedica a retener la hidratación de la piel, es capaz de soportar hasta mil veces su peso en agua, de forma que mantiene la humectación de tu piel en el interior.
Te servirá si tienes problemas de sequedad o deshidratación, aunque también actúa aportando luminosidad al rostro y a realzando los gestos hundidos.
Se centra en reparar los daños que provoca el sol en nuestro ADN. Además, incrementa las mitocondrias, fuente de energía primordial de las células, por lo que consigue acelerar la vida de estas.
Lo necesitas si tienes líneas verticales junto a la boda y si notas que los surcos de las patas de gallo son cada vez más evidentes.
Equilibra y controla la producción sebácea además de acelerar la renovación de la piel y de engrosar e igualar su superficie, suavizándola y mejorando la barrera protectora natural.
Será un imprescindible para ti si te preocupan las líneas de expresión de tu frente y has abusado del sol.
Constituye, junto con la elastina, el pilar fundamental de sujeción de tu piel. Con el paso de los años su producción natural disminuye, por eso es lo que estabas esperando si tienes problemas de estructura y firmeza en las mejillas o en el óvalo facial.
Es un elemento natural capaz de reforzar la barrera protectora de la piel y frenar la acción de los radicales libres, contrarrestando la oxidación que producen. además, disminuye la hiperpigmentación.
La necesitas si vives rodeada de contaminación en tu ciudad, sufres de estrés y quieres eliminar las manchas que empiezan a producirse en tu piel.
Son células grasas fundamentales para que la barrera protectora de la piel ejerza su función correctamente. Ademas, ralentizan la degradación del colágeno y la elastina.
Te servirán para combatir la sequedad de tu piel y para acabar con ese aspecto mate.
Estimulan la producción de otras células para que la regeneración cutánea se realice de la misma forma y con la misma rapidez que en una piel joven.
Búscalas si tienes arrugas, el rostro con poca luminosidad o estás perdiendo volumen en las mejillas y firmeza en el óvalo facial.