Por todos es sabido que nuestra mirada es lo primero que logra atraer la atención de los demás ya que es la facción del rostro que más transmite y con la que mejor nos expresamos. Por esto es fundamental que nuestra mirada esté siempre cuidada porque refleja mucho más de nosotros de lo que creemos. ¿Tienes la mirada triste? ¿O los ojos saltones? Te contamos los trucos de maquillaje que consiguen corregir esos pequeños defectos para sentirte perfecta.
#1 Ojos saltones
Es importante controlar la iluminación para evitar hacerlos más prominentes, por eso, es preferible sólo iluminar bajo el arco de la ceja. Un tono medio te ayudará a marcar la cuenca, y puedes utilizar ese mismo color para el centro del párpado. Un truco: un trazo grueso y recto de eyeliner desde el lagrimal hasta el final te ayudará a darles un efecto rasgado.
#2 Ojos redondos
Tienes que delinear el ojo desde la esquina interna hasta el otro extremo en línea recta.
Después, es fundamental que ilumines el hueso de la ceja y el lagrimal con una sombra clara.
Para crear contrastes, utiliza colores medios para todo el párpado móvil y colores oscuros para el pliegue del párpado. Y no olvides difuminarlo todo con un pincel.
#3 Ojos almendrados
Suelen ser los más simétricos, por lo que no necesitan de grandes correcciones.
Simplemente utilizando una sombra clara en el lagrimal, otra más oscura en el pliegue del párpado para crear profundidad y un tono medio para el centro, conseguirás crear profundidad y una mirada perfecta. ¡Ah! No te olvides de que el eyeliner en el extremo exterior del ojo marca la diferencia.
#4 Ojos encapuchados
Son los que tienen una capa de piel por debajo de la ceja cubriendo el pliegue del párpado y haciendo que el ojo parezca pequeño.
La forma de sacarles partido es iluminándolos al máximo. Comienza aplicando sombra clara en el lagrimal y en el arco de la ceja. Aplica un tono medio en el centro de párpado móvil y un buen delineado. Evita contornear con sombra oscura el pliegue porque conseguirás que el ojo parezca más hundido.
#5 Ojos juntos
Para conseguir que se vean un poco más separados, el iluminador debajo del arco de la ceja es imprescindible. Puedes aplicarlo también en el lagrimal para aportar una mirada más descansada.
Aplica una sombra en un tono medio desde el centro del párpado hasta el extremo exterior del ojo. Sobre esta, una sombra más oscura junto en la esquina exterior, siempre añadirá más contraste.
Un delineado que se extienda más allá del final del ojo conseguirá atenuar el efecto de ojos juntos.
#6 Ojos caídos
Para conseguir levantar la mirada en fundamental aplicar un grueso trazo de delineador desde la cara interna hasta el extremo del ojo, difuminando el rabillo final.
Las sombras deben aplicarse claras en el párpado móvil y más oscuras en el pliegue. Y recuerda que un buen iluminador puede hacer maravillas, aplícalo en el arco de la ceja y en el lagrimal.
