Tecnología al servicio de la belleza
·
Tecnología al servicio de la belleza
·
Tecnología al servicio de la belleza
·
Tecnología al servicio de la belleza
·
Tecnología al servicio de la belleza
·
Tecnología al servicio de la belleza
·
Tecnología al servicio de la belleza
·
Tecnología al servicio de la belleza
·
Tecnología al servicio de la belleza
·
Tecnología al servicio de la belleza
·
Tecnología al servicio de la belleza
·
Tecnología al servicio de la belleza
·

consejos de belleza

Di adiós a la flacidez: 8 hábitos a evitar

La flacidez es una de los problemas beauty que más nos preocupa, especialmente en los muslos y en la cara interna de…

La flacidez es una de los problemas beauty que más nos preocupa, especialmente en los muslos y en la cara interna de los brazos. Pero, ¿a qué se debe?

La piel de estas zonas es notablemente más fina que en otras partes del cuerpo, de modo que con el paso de los años tiende a perder firmeza (deterioro de las fibras de colágeno y elastina).

Para combatir el “descuelgue”, existen múltiples cremas y tratamientos con aparatología muy efectivos, pero como paso previo conviene evitar ciertos malos hábitos que favorecen la flacidez.

1# Vestir ropa muy ajustada

Los pantalones de pitillo o los vestidos muy ceñidos entorpecen la circulación y, si los llevamos de forma habitual, pueden ser uno de los principales causantes de la flacidez. Intenta reservarlos para ocasiones especiales y apuesta por la ropa holgada en el día a día.

2# Pasar de las cremas

O dárselas una vez por semana, cuando nos acordamos. Si queremos que el tratamiento surta efecto debemos ser constantes y aplicarlas día y noche.

Consejo experto: si utilizas productos intensivos de 7-15 días conviene ampliar el tratamiento al menos una semana para consolidar sus efectos.

3# Duchas abrasadoras

El agua demasiado caliente es fatal para el retorno venoso y linfático, ya que dilata los capilares y acelera la pérdida de tonicidad. Incluso en invierno, intenta usar solo agua tibia.

4# Anticonceptivos

Algunas fórmulas propician que nuestro organismo retenga líquidos. Si vas a tomarlos, te conviene llevar un seguimiento regular con tu ginecólogo para comprobar que tu cuerpo los tolera adecuadamente.

5# Taconazos

Los zapatos demasiado altos dificultan la circulación en una de las zonas más afectadas por la flacidez: las piernas. ¡Y lo mismo ocurre con el calzado completamente plano! Para el uso diario opta mejor por una altura media.

6# Descontrol en las comidas

Comer demasiado deprisapicar entre horas o recurrir a menudo a los alimentos precocinados juega en contra de nuestra belleza. Para evitarlo, intenta planificar cada semana tu menú de cinco comidas y dedícales un tiempo de calidad, masticando despacio y disfrutando de cada bocado.

Consejo experto: ¿eres una adicta a las chuches? En ese caso, intenta comerlas solo de forma puntual. Su alto contenido en azúcares hace que las fibras de colágeno y elastina se endurezcan, acentuando la flacidez.

7# Poco movimiento

Si tu trabajo te exige pasar mucho tiempo sentada o de pie es importante que realices pequeños movimientos y cambios de postura para estimular la circulación. Para contrarrestar el sedentarismo, realiza algún tipo de actividad física al menos dos días a la semana.

Consejo experto: Si pasas muchas horas sentada, trata de dar un breve paseo cada hora y realiza una tabla de estiramientos al llegar a casa. Por el contrario, si trabajas de pie intenta sentarte siempre que puedas y elevar las piernas para favorecer la circulación.

8# Pasarte con el bronceado

Tomar el sol demasiadas horas debilita las fibras de nuestra piel, sobre todo si lo hacemos sin protección y en las horas centrales del día. Evita exponerte a los rayos ultravioleta entre las dos y las cuatro de la tarde, date un baño cada media hora y camina todo lo que puedas.