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Siempre se ha pensado que el deterioro cognitivo comienza a partir de los 65 años. No obstante,…
Siempre se ha pensado que el deterioro cognitivo comienza a partir de los 65 años. No obstante, estudios recientes demuestran que la vida moderna (exceso de trabajo e información, estrés, falta de sueño…) afectan prematuramente al envejecimiento de nuestro cerebro.
Pero, ¿podemos remediarlo? Neurólogos expertos afirman que ciertas actividades pueden ayudarnos a entrenar nuestro cerebro para mantener en buen estado la salud mental.
No solo mejorarás tu figura, también aumentarás el flujo sanguíneo que recibe tu cerebro. La práctica regular de deporte está asociada al crecimiento de las células neuronales y su interconectividad. De hecho, un estudio demostró que a las personas se nos ocurren un 50% más de ideas creativas cuando estamos en movimiento. Si ya tienes tu rutina de ejercicios, hazlo aún más estimulante probando una nueva actividad.
Por mucho que nos esforcemos en estar calmados, no siempre se puede. La rutina, el trabajo, las obligaciones cotidianas… ¡El estrés es inevitable! Sin embargo, los especialistas señalan que los niveles moderados de tensión pueden ser muy beneficiosos para nuestro cerebro, ya que activan la norepinefrina, una sustancia que puede funcionar como neurotransmisor agilizando nuestra actividad mental. El truco está en vivir ese estrés como un reto (no como un enemigo) que podemos superar con inteligencia.
Tu misma puedes notarlo los días que no has descansado lo suficiente: te sientes torpe, tus reacciones son más lentas, se te olvidan las cosas… Lo peor es que esa falta de sueño tiene efectos a largo plazo: una investigación de la Universidad de California relacionaba el déficit de sueño en fase REM con la predisposición a padecer Alzheimer (el beta-amiloide, proteína asociada a este tipo de demencia, se acumulaba en mucha mayor cantidad en los cerebros de las personas que dormían mal). No lo permitas y oblígate a tener un buen descanso.
Lo que comemos afecta a nuestro cuerpo y eso incluye nuestro cerebro. Así, está demostrado que las personas que siguen una dieta alta en azúcares refinados pueden ver deterioradas sus funciones cerebrales (¡y tienen peor humor!). Así mismo, los alimentos con baja carga nutricional, a la larga, pueden dañar el hipocampo encargado de la memoria.
Charla con tus amigos, con tu pareja, con tu familia. Es el mejor camino para mantener tu cerebro alerta, siempre en forma. Es más, algunos sostienen que las personas más sociales son también las más longevas.
La música tienen un poder enorme sobre nuestra mente: nos relaja, nos activa, nos alegra… Además, estimula nuestra función cerebral, mejorando capacidades cognitivas como la concentración o la memoria.