Nutrición
Según los nutricionistas, ciertos snacks saludables pueden ayudarnos a bajar de peso. ¿Cómo? Manteniendo a raya nuestra…
Según los nutricionistas, ciertos snacks saludables pueden ayudarnos a bajar de peso. ¿Cómo? Manteniendo a raya nuestra ansiedad y haciendo que comamos menos en las comidas. La clave está en qué tipo de aperitivos elegimos.
Un snack delicioso que une los carbohidratos de la manzana con las proteínas del humus. Esta combinación, proporciona un suministro de energía contante a nuestro organismo, haciendo que la producción de insulina se mantenga equilibrada (y, por tanto, la grelina u hormona del apetito) y evitando que la grasa se acumule en la zona abdominal. Prueba a cortar unas rodajas o tiras de manzana y ¡a dipear!
El yogur griego es un alimento muy saciante y rico en proteínas. Y si a esta deliciosa base sumamos un topping de frutos secos, conseguiremos regular los niveles de azúcar en sangre, obtener los necesarios ácidos Omega 3 e incentivar la producción de leptina, la hormona encargada de hacer que nos sintamos llenos.
Solo un puñado de pistachos puede ayudarte a controlar el hambre durante horas. Esto se debe a que 100 kcal de pistachos (aproximadamente unas 30 unidades) proporcionan una inmensa cantidad de grasas vegetales, fibra y proteínas. Además, según los dietistas el hecho de tener que pelarlos engaña a nuestro cerebro, haciéndonos creer que comemos más y calmando antes nuestro apetito.
¡El aperitivo por excelencia de todo cinéfilo! Un bol de palomitas aporta una buena dosis de carbohidratos, fibra y numerosas vitaminas del grupo B, las cuales ayudan a metabolizar las grasas mucho más rápido, mejorando el tránsito intestinal. Además, eso de que engordan es un falso mito: una taza de palomitas tiene solo 30 calorías.
Bajo en calorías, libre de gluten y colesterol, el edamame es un fuente extraordinaria de proteínas, hierro y calcio. Su consumo regular ayuda a reactivar el metabolismo y a tener digestiones más saludables.
El snack dulce que nos anima y… ¡nos ayuda a bajar de peso! Según los expertos, tomar una onza de chocolate antes y después de las comidas puede llegar a reducir nuestro apetito hasta un 50%. Además, evita la acumulación del azúcar en sangre y, gracias a sus propiedades antioxidantes, previene el envejecimiento.