Maquillaje
No es ninguna novedad que las españolas, en lo que al maquillaje se refiere, tendemos a broncearnos…
No es ninguna novedad que las españolas, en lo que al maquillaje se refiere, tendemos a broncearnos en exceso. Ya sea invierno o verano, creemos que maquillarnos varios tonos por encima de nuestro color natural de piel nos favorece. Este hecho atenta contra la naturalidad, que debería ser el fin último del maquillaje (el efecto «cara lavada» o maquillada sin que se note).
En este post te damos 6 datos fundamentales para elegir correctamente el tono de tu base.
Es el factor más importante. Hay que tener en cuenta que las pieles blancas o claras, incluso con pecas, se verán más favorecidas y naturales con tonos de maquillaje rosados. Por el contrario, a las pieles que se mantengan bronceadas todo el año, más morenas, oliváceas o cetrinas, siempre les favorecen los tonos más dorados.
Guiándote por el color natural de tu piel, siempre es preferible escoger incluso un tono menos de base de maquillaje el lugar de tu tono exacto, ya que siempre podrás enfatizarlo con polvos o colorete.
Cuando vayas a elegir el tono de tu base de maquillaje, hazlo con el rostro limpio, evita ir maquillada porque alterará tu percepción de los colores. Pruébatelo en el cuello, y procura que sea parezca lo máximo posible al color de tu piel.
La textura es fundamental para que el maquillaje se adhiera lo mejor posible a nuestro rostro (y conseguir un efecto más natural). Para saber cuál es la que mejor te va es necesario tener en cuenta el tipo de piel: si es seca, necesitarás una textura más densa; si es mixta, las texturas mousse se adaptarán muy bien a tu piel; y si es grasa, lo ideal para ti serán las texturas fluidas o el maquillaje líquido. También es necesario tener en cuenta las necesidades de cobertura que se nos presenten, ya que no es lo mismo maquillarse para una boda o para ser fotografiada que para un día normal.
Las personas rubias o pelirrojas siempre se verán más favorecidas con tonos de maquillaje claros, ya sean rosados o beige, nunca deben tirar a marrón o dorado, que son los colores que sientan bien a morenas y castañas.
La estación del año en la que te encuentres es determinante para elegir el color de tu base de maquillaje, teniendo en cuenta que, en verano, aunque sea sutil, nos bronceamos, es recomendable oscurecer al menos medio tono el maquillaje. Por el contrario, en invierno, conviene rebajar al menos un tono entero el color de la ase para conseguir la mayor sensación de naturalidad posible.