Slow Beauty, ¡dale al pausa y mímate!

¿Has oído hablar del slow beauty? En realidad, el movimiento slow afecta cada vez a más ámbitos (nutrición, estilo de vida, arte, relaciones personales, etc.) y reivindica ese «tomarnos la vida con calma» que tanta falta nos hace y que implica disfrutar al máximo de cada momento.

Y en el sector de la belleza, ¡más de lo mismo! En lugar de desmaquillarnos mal y tarde a última hora del día, de saltarnos el anticelulítico porque vamos con prisas o pasar de las mascarillas, el slow beauty apuesta por dedicar un tiempo de calidad a nuestros tratamientos, convirtiéndolos en un ritual (y aumentando así sus efectos).

De hecho, nuestro celebro y nuestra piel tienen una conexión muy especial. Es decir: la piel siente el estrés, el agobio y las tensiones que sufrimos día a día y lo manifiesta en forma de un envejecimiento prematuro. Si quieres evitarlo, prueba a pulsar el pausa y, ¡mímate!

Tips para pasarte al slow beauty

• Dedica un espacio de tiempo a cuidarte: aunque solo sean 15 minutos después de salir de la ducha. Lo que importa es que estés relajada y concentrada en lo que estás haciendo. ¿Un consejo? Prueba a poner un poco de música o una vela aromática para crear un entorno de serenidad.

• Come bien: y no solo siguiendo una «dieta sana». El tiempo de las comidas es para comer, no para responder tus emails entre mordisco y mordisco, ni para ver la tele o hablar por whatsapp. Paladea cada bocado y aprecia los sabores. Además, está demostrado que comer con tranquilidad ayuda a no subir de peso.

• Haz alguna actividad relajante: incluso si eres de emociones fuertes, entre las tardes de running, spinning o cardio box busca un rato para practicar yoga o meditación. Te ayudará a mejorar la concentración y a conseguir, poco a poco, dar valor a cada instante.

• Date un baño caliente: no es necesario que sea a diario pero, ¿qué tal el domingo por la tarde? Aliviarás la tensión de los músculos, mejorarás tu circulación y tu renovación celular.

• Duerme al menos 7 horas: ¿eres de las que se acuesta a las tantas resolviendo cuestiones del trabajo o viendo series? ¡Se acabó! Oblígate a dormir un mínimo de siete horas diarias. Ganarás en bienestar y en belleza.

• Apaga el móvil: es la mejor manera de desconectar y vivir el momento. Mejor aún si en lugar de pasarte la tarde pegada al teléfono sales a dar un buen paseo.

• Tómate la vida con humor: ríete mucho y esfuérzate por ver el lado positivo de las cosas (por muy escondido que esté). Cada vez que nos reímos, nuestro cuerpo libera endorfinas, fortaleciendo nuestro sistema inmunológico y consiguiendo una sensación de bienestar general.