Cuidado de la piel
¿Has oído hablar del slow beauty? En realidad, el movimiento slow afecta cada vez a más ámbitos…
¿Has oído hablar del slow beauty? En realidad, el movimiento slow afecta cada vez a más ámbitos (nutrición, estilo de vida, arte, relaciones personales, etc.) y reivindica ese «tomarnos la vida con calma» que tanta falta nos hace y que implica disfrutar al máximo de cada momento.
Y en el sector de la belleza, ¡más de lo mismo! En lugar de desmaquillarnos mal y tarde a última hora del día, de saltarnos el anticelulítico porque vamos con prisas o pasar de las mascarillas, el slow beauty apuesta por dedicar un tiempo de calidad a nuestros tratamientos, convirtiéndolos en un ritual (y aumentando así sus efectos).
De hecho, nuestro celebro y nuestra piel tienen una conexión muy especial. Es decir: la piel siente el estrés, el agobio y las tensiones que sufrimos día a día y lo manifiesta en forma de un envejecimiento prematuro. Si quieres evitarlo, prueba a pulsar el pausa y, ¡mímate!