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Crear ofertas efectivas que atraigan y seduzcan a tus clientes es un auténtico arte. Es muy importante…
Crear ofertas efectivas que atraigan y seduzcan a tus clientes es un auténtico arte. Es muy importante conocer bien a tu público, saber cuáles son sus gustos e intereses, qué les motiva a actuar, etc.
Como en todo, posiblemente con tiempo y dedicación consigas convertirte en una auténtica experta en promociones de belleza pero, entre tanto, te dejamos algunos consejos infalibles para hacer que las promociones de tu centro de estética sea un éxito.
¡Vamos allá!
El mecanismo de una oferta es muy sencillo: damos beneficios a corto plazo a nuestros clientes para animarles a actuar. Ahora bien, debemos tener muy claro qué queremos que haga (de lo contrario, es más que posible que nuestra promoción sea un desastre).
Así pues, como punto de partida debes definir los objetivos de tu promoción:
Una vez que hayas determinado los objetivos de tu oferta podrás fijar el target o público concreto al que va dirigida, personalizarla y hacerla completamente irresistible.
En este punto, es importante que valores cuáles son los periodos de mayores ventas en tu centro para planificar las promociones del todo el año (siendo flexibles, por supuesto).
Diciembre, por ejemplo, es el mes dorado de la estética, con un alza notable de la demanda de tratamientos. En este sentido, no te conviene hacer promociones para fecha, pero sí enfocadas a atraer clientes en enero (un mes bastante flojo). Así, cada cliente que realice el tratamiento X podría acumular X euros para disfrutar en el nuevo año.
Si te decides por este modelo, lo ideal es que regales un importe inferior al precio de la mayoría de tus tratamientos (por ejemplo, 10 euros). De esta forma, les estás ofreciendo un regalo considerable, pero obligas a tus clientes a invertir nuevamente en tu centro.
Y, por supuesto, no puedes olvidarte de las fechas con más tirón: el Día de la Madre, San Valentín, Operación Bikini, etc.
Si lanzas una oferta cicatera, solo atraerás a clientes tacaños (y eso es lo último que te interesa). ¡El cliente debe percibir la oferta como un regalo increíble! Para ello te conviene hacer lo siguiente:
Si el cliente percibe tu oferta como una promoción estática, posiblemente lo deje para más tarde y acabe olvidándose. Por eso mismo, debes dejarle claro que se trata de algo puntual: ¡tu oferta caduca!
Pero, ¿cuál es ese periodo de urgencia? Lo ideal es que tu promoción dure entre 2 y 4 semanas, tiempo suficiente para que la gente se entere y corra la voz. En todo caso, también puedes limitar la promoción a un número de plazas (50 personas), hacer descuentos de forma progresiva (hoy el producto cuesta 10€, la primera semana 15€ y la segunda 20€) o con regalos extra (los primeros 30 pedidos se llevan un tratamiento extra de regalo).
¿Confías en la eficacia de tus productos y tratamientos? Si es así, el mejor regalo que puedes ofrecer a tus clientes para animarles a comprar tu oferta es una buena garantía. Si el cliente se siente respaldado en su inversión es más que posible que se decida a comprar.
Posiblemente pienses que con una garantía incondicional te arriesgas a dar con consumidores aprovechados que se sirvan de ella para obtener tu producto gratis. Y así es, pero se trata de un riesgo que tienes que asumir de cara a lograr sus muchas ventajas: mejora de tu reputación, fidelización de clientes, aumento de ventas, vínculo de confianza, etc.
No tengas miedo y ofrece a tus clientes una garantía completa:
Y tú, ¿ya has realizado alguna oferta en tu centro de estética? ¿Qué tal ha funcionado? ¿Has seguido alguno de estos pasos? Anímate y cuéntanos tu experiencia.
¡Mucho éxito con vuestras futuras promociones!