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Nutrición

La dieta para un bronceado perfecto

Seguro que uno de los objetivos ‘beauty’ de este verano es ponerte morena y sobre todo, ¡que…

Seguro que uno de los objetivos ‘beauty’ de este verano es ponerte morena y sobre todo, ¡que tu bronceado dure mucho más! ¿Sabías que hay alimentos que puedes incluir en tu dieta y que, además, te ayudan a conseguir un bronceado bonito y sano?

Y es que, ayudar a la piel a estar mejor protegida frente al sol y a adquirir un color más bonito, es tan fácil como tener en cuenta estas dos palabras: antioxidantes y betacarotenos.

Antioxidantes

Los antioxidantes son moléculas capaces de retardar o prevenir la oxidación de otras moléculas. Y, aunque la oxidación de nuestras células se produce de forma natural para muchos de los procesos de nuestro cuerpo, hay acciones que provocan una excesiva oxidación y la producción a gran escala de los radicales libres y, por tanto, la destrucción de células. Estas acciones son, por ejemplo, fumar o tomar el sol en exceso.

Por tanto, incluyendo alimentos en nuestra dieta ricos en antioxidantes estaremos frenando la acción de los radicales libres que se forman en nuestro cuerpo tras una larga sesión de aquello que más nos gusta hacer en verano: tomar el sol.

Betacarotenos

Los betacarotenos son pigmentos vegetales (que van desde los colores amarillos o naranjas) que además son precursores de la vitamina A (se transforman en Vitamina A una vez ingeridos). Los betacarotenos tienen, a su vez, muchos componentes antioxidantes y tienen múltiples beneficios como la protección del sistema cardiovascular y del sistema inmune. Además de, (¡claro!) tener la capacidad de darle a la piel un tono luminoso y saludable y contribuir, junto a la melanina, a adquirir un bronceado mucho más sano.

¿Lo sabías? La vitamina A se considera una vitamina esencial. Un déficit de esta vitamina, puede producir fatiga, mal estado de la piel y mayor facilidad para contraer infecciones. Además, es vital para el buen estado de nuestros huesos, para la formación de glóbulos rojos y la reparación de los tejidos.

¿Cómo puedes incluir los antioxidantes y los betacarotenos en tu dieta?

Probablemente, ya lo estás haciendo, porque muchos de los alimentos que componen la dieta mediterránea, son ricos en estas sustancias. Sin embargo, vamos a darte una regla muy básica para recordarlos fácilmente y que así sea mucho, mucho más fácil incluirlos este verano en tu dieta.

Lo único que tienes que hacer es clasificar los alimentos por colores: naranja, rojo y morado. Fácil, ¿no?

  • Alimentos de color naranja: Como las zanahorias, la calabaza, el mango, las naranjas o los melocotones… Su color nos indica que son ricos en vitamina C (potente antioxidante) y en betacaroteno, por lo que, consumiéndolos, aumentarás la producción de melanina y a la vez, favorecerás el sistema inmunológico.
  • Alimentos de color rojo: Como la sandía, las fresas, los pimientos o los tomates… Su color nos indica que están cargados de licopenos, uno de los antioxidantes más poderosos que existen.
  • Alimentos morados: Como los arándanos, la remolacha o la lombarda. Su color azulado nos indica que tienen un alto contenido en antocianinas (sustancia que cuida el corazón) y que ejerce un efecto protector ante las radiaciones solares.

¿Cómo consumir estos alimentos de forma natural?

Si eres de las que no incluyen regularmente este tipo de alimentos en sus dietas, te recomendamos que lo hagas, por un lado, mediante zumos y smoothies (¡hay múltiples recetas, a cada cuál más sabrosa y nutritiva!) y por otro lado, en ensaladas o alimentos tan veraniegos como el gazpacho.

Si sigues estos consejos (y la regla de los alimentos de colores), además de consumir más fruta y verdura, estarás ayudando a tu piel a protegerse de los efectos nocivos de las radiaciones solares, mientras que le pegarás un empujón a la producción (y a la calidad de ésta) de melanina en tu organismo. ¿El resultado? Una piel más bonita, un bronceado más seguro y una alimentación más saludable. ¡No se puede pedir más!