Cuidado de la piel
A nivel profesional, existen distintos tipos de depilación: láser, luz pulsada, eléctrica o con cera. ¡Cada mujer…
A nivel profesional, existen distintos tipos de depilación: láser, luz pulsada, eléctrica o con cera. ¡Cada mujer tiene sus preferencias! Descubre las ventajas de cada una de ellas y escoge la que mejor se adapta a tus necesidades.
Hasta el momento, el método más efectivo para eliminar el vello de forma permanente (según los expertos, es posible acabar con un 85%). Consiste en la emisión de un haz de luz monocroma que ataca directamente la melanina del pelo, destruyéndola desde la raíz. Podemos diferenciar tres tipos:
Su funcionamiento es bastante parecido al de la depilación por láser, si bien la luz pulsada emplea distintas longitudes de onda. Ello hace que sea menos preciso y más lento, pero a cambio actúa sobre más tipos de piel y vello (¡y es menos doloroso!).
En este caso, se introduce una aguja muy fina en el poro del folículo piloso aplicando, a continuación, una descarga eléctrica para eliminar el vello. Se trabaja pelo a pelo, por lo que es un método lento, recomendado especialmente para tratar el hirustismo (aparición de vello por desequilibrios hormonales) en zonas muy pequeñas (mentón, mejillas, etc.)
La alternativa de depilación profesional con más recorrido. En los últimos años también ha experimentado una evolución notable: ahora las ceras son más hidratantes (las hay hasta con efecto reductor), resultan menos dolorosas y son completamente desechables. El único ‘pero’ es que no hablamos de una depilación permanente, si bien el vello nace cada vez más debilitado y en menor cantidad.