Cuidado de la piel
Durante la noche, la piel se regenera y se renueva. Dormir con el maquillaje del mismo día…
Durante la noche, la piel se regenera y se renueva. Dormir con el maquillaje del mismo día es algo que, si bien nos ha pasado a todas alguna vez, puede causar muchos daños en la piel.
Llevar maquillaje durante las hora de sueño impide la renovación total del cutis y, por tanto, daña la piel. Sus efectos, según diferentes expertos, pueden empezar a notarse desde la primera noche en la que nos acostamos sin desmaquillar y, si lo hiciéramos durante una semana entera, las consecuencias serían muy difíciles de revertir.
Pero, ¿cuáles son estas consecuencias? ¡Toma nota!
Las bases de maquillaje suelen ser densas y, al estar todo el día expuestas al exterior, acumulan bacterias, contaminación y ácaros. Este hecho impide la renovación completa en las capas más superficiales de la piel, por lo que ésta no se oxigena debidamente. Además, conlleva que los poros se obstruyan (y por tanto, que se formen puntos negros y granitos).
Dormir con los labios pintados los agrieta y reseca. Lo mejor es que, antes de dormir, exfolies los labios suavemente (sobre todo si el labial que has utilizado durante el día es muy pigmentado). También puedes aplicar un bálsamo labial después de desmaquillarlos, que les devolverá la hidratación.
La maravilla de las máscaras waterproof que nos salvan de parecer mapaches cuando se nos escapa una lagrimita de nada, es el azote de la salud ocular para aquellas que se acuesten sin quitárselo. Y es que no solo reseca los párpados, sino que también acumula bacterias e impide que las glándulas que se encargan de eliminar las toxinas, se obstruyan. Las consecuencias de esto son, desde una conjuntivitis hasta la aparición de un orzuelo, pasando, por supuesto, por la debilitación y fragilidad de las pestañas.
Diversas teorías (plausibles, pero no suficientemente demostradas) afirman que la suciedad que se acumula en el maquillaje puede ser absorbida por el organismo y, por tanto, generar radicales libres que afectan directamente a las fibras de colágeno y de elastina de la piel (encargadas de otorgarle su firmeza y estructura), provocando su envejecimiento prematuro.
Una piel que no se oxigena y no se renueva de forma adecuada, no puede ser una piel luminosa. Dormir sin desmaquillarse durante muchos días es una clara causa del tono apagado y la falta de luminosidad en la piel, que necesita respirar para mantenerse joven y vital.
Da igual que nos apliquemos la mejor crema de noche del mercado o la que tiene los activos más poderosos. Si no limpiamos adecuadamente la piel, dificultamos la efectividad de los tratamientos.
No retirar el maquillaje (o no hacerlo de forma adecuada) puede provocar que, a medio plazo, la piel se deshidrate y se vuelva más seca y sensible.