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Nutrición

9 Razones para no saltarte el desayuno

¿Eres de las que sale pitando de casa con un mísero café en el estómago? Entonces te…

¿Eres de las que sale pitando de casa con un mísero café en el estómago? Entonces te excusarás diciendo que a esas horas no tienes tiempo ni ganas de comer nada, que prefieres cinco minutitos más remoloneando entre las sábanas, ya picarás algo a medio día. ¡Error!

Nos han dicho mil veces que el desayuno es la comida más importante, pero no los efectos negativos que tiene pasarlo por alto. ¿Los conoces? Después de leer este artículo seguro que te lo piensas dos veces antes de volver a saltártelo.

  • El desayuno es el combustible de nuestro cerebro. Después de pasar toda la noche sin probar bocado necesitamos energía para tener un buen rendimiento y estar concentradas. Los olvidos o las dificultades para acometer las primeras tareas del día pueden ser consecuencia del ayuno matutino.
  • Durante la noche nuestro metabolismo se ralentiza y el desayuno es el encargado de activarlo. Cuando nos lo saltamos estamos multiplicando las posibilidades de subir de peso. No desayunar pone a nuestro organismo en “modo ahorro”: acumula calorías ante la escasez de nutrientes.
  • ¿Sabes qué tienen en común las personas sedentarias? La gran mayoría no desayuna, como mucho un café… ¡Qué casualidad! Si empezamos el día con un chute de energía es muy posible que consigamos estar activos y alegres durante toda la jornada.
  • Un buen desayuno reduce la ansiedad a la hora de comer y, aún más importante, es la piedra angular de las cenas ligeras. Si te lo saltas irás arrastrando hambre durante todo el día y acabarás dándote un atracón cuando menos te conviene.
  • ¿Por las mañanas te sientes oxidado? ¿Con dificultades para arrancar y empezar a moverte? El ayuno solo conseguirá que tu deterioro físico se manifieste antes de tiempo.
  • Durante las horas de sueño los niveles de azúcar disminuyen y, si no los reponemos, corremos el riesgo de sufrir una hipoglucemia. Es más, la caída de la glucosa en sangre puede provocarnos una situación de cetosis que afecta a nuestra salud en forma de mareos, dolor de cabeza, debilidad, etc.
  • El ayuno es también el principal responsable del mal humor. ¿Quieres empezar el día con una sonrisa y buen carácter? No te saltes los cereales.
  • Con el paso de los años nuestro cuerpo pierde masa muscular y, como consecuencia, la quema de calorías se vuelve más lenta, aumentando la grasa de nuestro organismo y los problemas articulares. El desayuno es clave para preservarla (sobre todo en personas muy activas o que practican bastante deporte) ya que aporta energía a los músculos.
  • Desayuna en familia y aprovecha para estrechar lazos. La nutrición tiene un componente psico-social fundamental: comer en compañía es mucho más saludable.