Cuidado de la piel
Quédate con el nombre de la última tendencia en rejuvenecimiento facial: la oxigenoterapia facial. Un novedoso tratamiento…
Quédate con el nombre de la última tendencia en rejuvenecimiento facial: la oxigenoterapia facial. Un novedoso tratamiento estético que, a través de la penetración de oxígeno en la piel, consigue que ésta sea vea mucho más luminosa y vital.
El oxígeno es parte fundamental de la vida. Todos los seres vivos lo necesitan y en nuestro cuerpo, se encuentra de forma abundante y mayoritaria. Párate a pensarlo: si tú necesitas oxígeno para vivir, ¿cómo tu piel, como el órgano más extenso de tu cuerpo que es, no iba a necesitarlo?
Y es que, efectivamente, las células de la piel utilizan el oxígeno para fabricar colágeno, elastina y otras proteínas responsables de su vitalidad y firmeza. Por ello, la oxigenoterapia es un tratamiento tan efectivo a nivel anti edad, gracias a que estimula la microcirculación de la sangre y que puede aplicarse a cualquier tipo de piel y también en las manos, el cuello o el escote.
Es un tratamiento ideal a partir de los 30 años, aunque también es altamente recomendable para pieles maduras. En el primer caso, los resultados buscados son combatir los primeros signos del envejecimiento y lucir una piel más luminosa; en el segundo, se busca mejorar la apariencia de las arrugas, estimular la producción de colágeno (que con el paso del tiempo es cada vez menor) y combatir la flacidez.
Nuestro ritmo frenético de vida, acompañado de una dieta no siempre saludable y otros hábitos poco aconsejables como consumo de tabaco o alcohol, hacen que nuestra piel se resienta. Es por ello que el uso alternativo del oxígeno que propone la oxigenoterapia está especialmente indicado si se quiere mejorar tanto el aspecto, como la hidratación y tersura de la piel.
Sus múltiples beneficios han convertido a la oxigenoterapia en una de las técnicas más novedosas en cuanto a tratamientos antiedad no invasivos, lo que le ha valido su éxito en países como Estados Unidos o Inglaterra. Entre otras propiedades, se encuentran:
En la oxigenoterapia, el oxígeno se aplica en la piel con un 95% de pureza. El tratamiento suele durar una hora y media y puede aplicarse en varias sesiones para un mejor resultado (el número de sesiones ideal son 6, siendo posible tomar alguna sesión de mantenimiento, pero esto siempre irá en función de las necesidades y la piel de cada persona). Además, los efectos empiezan a notarse desde la primera sesión y pueden prolongarse siguiendo una adecuada rutina de cuidado facial, limpieza e hidratación, en casa.
El proceso consta de diferentes fases que pueden variar dependiendo del centro en el que se lleve a cabo, pero casi siempre, se sigue un mismo protocolo: