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Cuidado de la piel

Gimnasia facial: ¡Pon tu cara en forma!

Seguro que en tus visitas al gym entre sentadillas, abdominales y ejercicios de pilates estás olvidando un…

Seguro que en tus visitas al gym entre sentadillas, abdominales y ejercicios de pilates estás olvidando un entrenamiento esencial. ¿Qué ocurre con los 57 músculos de la cara? Son los eternos olvidados y, aunque los tratamientos cosméticos son de gran ayuda, a menudo no son suficientes para combatir la flacidez. ¡Tu cara también necesita movimiento y tonificación!

En este artículos te enseñamos unos sencillos ejercicios para fortalecer tu rostro. Con solo 15 minutos al día de gimnasia facial, en menos de dos semanas empezarás a notar como tus músculos ganan firmeza. Merece la pena, ¿verdad?

Calentando motores

Como en cualquier otra tabla de ejercicios, conviene que antes de empezar calientes un poco. Empieza masajeando el rostro con pequeños golpecitos de los dedos índice y anular para activar la circulación. Después, rota suavemente el cuello con movimientos circulares, de derecha a izquierda y a la inversa.

Al menos al principio, conviene que realices la tabla frente a un espejo para controlar los movimientos y asegurarte de que los haces bien.

¡Con la frente alta!

La frente es una de las grandes sufridoras de los signos de expresión, así que, ¡empecemos con ella! Cúbrela con las manos con los dedos en sentido horizontal, dejando el meñique por debajo de las cejas. El ejercicio consistirá en extender las manos hacia las sienes, al tiempo que abres ligeramente los dedos y los ojos (como si pusieras cara de sorpresa). ¡Y todo esto intentando no fruncir la frente!

Trata de mantener la tensión durante cinco segundos, descansa otros cinco y repite. Series de entre cuatro y cinco repeticiones serán suficientes para mantener tu frente en forma.

Bye bye patas de gallo

Continuamos con el contorno de ojos y las temidas patas de gallo. ¿Quieres aprender a combatirlas? En un principio, puedes comenzar con un ejercicio muy sencillo. Simplemente cierra los ojos y levanta las cejas, notando como la zona del párpado se tensa. Al igual que antes, mantén la posición entre cinco y diez segundos.

Si quieres sumar complejidad y eficacia coloca las yemas de tus dedos índices sobre los huesos que hay bajo las ojeras y mira hacia arriba intentado no levantar las cejas. A continuación, intenta elevar los párpados sin guiñar los ojos y mantén la posición.

Pómulos firmes

Para tonificar la zona de las mejillas, ¡sonríe! Abre un poco la boca y fuerza una amplia sonrisa, casi una mueca, tensando la piel que rodea los labios. Puedes ayudarte de los pulgares para extender aún más la piel hacia la zona superior de los pómulos. Intenta aguantar unos 20 segundos en cada repetición.

Puedes dar un plus de dificultad al ejercicio sacando la lengua y llevando la punta hacia arriba. Notarás cómo se tensa la parte inferior.

Poniendo morritos

Si quieres conseguir unos labios más gruesos y sensuales, evitado de paso la aparición del «código de barras», prueba con lo siguiente: cierra la boca hasta convertirla en un línea horizontal, con los labios hacia dentro, como si los mordieses. Aguanta de nuevo 5 segundos y descansa, dibujando una sonrisa para contrarrestar el esfuerzo. Repite cinco veces más.

Cuello de cisne

Antes de acabar, dedica unos minutos a trabajar tu cuello. Evitarás que la piel se descuelgue, ganando tersura. Para ello, lleva la cabeza lentamente hacia atrás, hasta quedar mirando el techo. Un vez en esta posición, abre la boca todo lo que puedas y aguanta 10 segundos.

Puedes repetir el ejercicio hasta 15 veces. Ahora bien, retoma la posición natural con delicadeza para evitar mareos.

Truco: si quieres multiplicar los efectos realiza la tabla dos veces al día, mañana y noche, con series de cinco repeticiones y en un ambiente de relajación. Para conseguirlo, puedes encender unas velas aromáticas e, incluso, poner música. Te ayudará a concentrarte en lo que estás haciendo y pronto notarás los beneficios.