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Muchos son los cuidados que le damos a nuestra piel que, de tanto escucharlos a lo largo…
Muchos son los cuidados que le damos a nuestra piel que, de tanto escucharlos a lo largo de los años, ni siquiera nos atrevemos a cuestionar. ¡Pues es hora de empezar a hacerlo! Muchos de estos conocimientos del imaginario colectivo, que ya vienen de antaño, pueden resultar perjudiciales para tu piel. ¡El conocimiento es poder!
Es hora de que esos hechos que parece que vienen impuestos caigan de una vez por todas. Muchos de ellos contienen información errónea, malinterpretaciones o simples conjeturas que no benefician en nada a tu dermis. ¡Presta atención!: desmentimos algunos de los mitos de belleza más extendidos.
Lo cierto es que esta es una verdad a medias. ¿Cuántas veces has escuchado que, si te sale un granito, lo ideal es aplicar pasta de dientes sobre él para que se seque y desaparezca? Algunos dentífricos contienen derivados de sodio que, sí, pueden tener un efecto secante sobre el acné. Pero mucho cuidado con el resto de los activos que contienen: muchos no son compatibles para uso cutáneo, y pueden dar problemas tales como una deshidratación severa de la piel.
«Si tienes la piel grasa no debes utilizar crema hidratante, pues la engrasarás aún más». Esto es rotundamente FALSO. ¡Todas las pieles necesitan hidratación! Es más: si tu piel es grasa y no la hidratas, probablemente produzca más sebo, ya que este tipo de piel, como los demás, se deshidrata por falta de agua, no de lípidos.
¿Qué hacer si tienes la piel grasa? Vigilar bien qué productos utilizas, ¡pero nunca abandonar tu rutina de belleza! Lo ideal son las texturas ligeras y fluidas.
Frota que te frota, y así eliminamos bien el maquillaje. ¡Pues NO! Apretar y frotar un algodón con fuerza a la hora del desmaquillado puede dañar la barrera de protección natural de nuestra piel.
Lo ideal es utilizar toallas especiales para retirar el producto que utilicemos para desmaquillarnos y así no dañar nuestro cutis. Si utilizas algodones, no olvides humedecerlos antes para suavizar su textura y no frotar con fuerza cuando limpies tu rostro.
Hay quien dice que lavarse la cara por las mañanas perjudica la piel y reseca el cutis. Bueno, no le hagas caso a quien diga esto ¡Es más que recomendable que limpies tu rostro tanto por la mañana como por la noche! Aunque no te hayas maquillado, conviene limpiar tu piel para eliminar cualquier impureza que la pueda perjudicar. Limpiando nuestro rostro por la mañana contribuimos a eliminar células muertas, sudor y otras toxinas, y preparamos nuestra piel para recibir los tratamientos que apliquemos con posterioridad. ¡La limpieza facial es la base de un cutis sano!