Los daños solares más comunes y cómo evitarlos

Ya está aquí el verano, y con él ha llegado el tiempo para disfrutar al máximo. Pero no debemos bajar la guardia: aunque esta época del año nos trae todos los buenos momentos del mundo, sus temperaturas también pueden ser muy perjudiciales si no nos cuidamos. Hoy hablamos de los daños que puede producirnos la exposición solar y cómo se pueden evitar fácilmente.

Quemaduras

Puede que sea el daño más común, todos lo hemos sufrido alguna vez.  Normalmente son leves: provocan rojez en la piel, algo de dolor y sensibilidad durante unos días. Como este tipo de quemadura afecta a las primeras capas de la piel, se curan en poco tiempo, pero debemos tener cuidado, pues pueden ser muy desagradables. Recuerda renovar tu protector solar cada poco tiempo para evitarlas, y procura no exponerte al sol durante las horas en las que pega más fuerte.

Envejecimiento prematuro

Los rayos ultravioleta afectan a nuestras fibras de elastina, y una continua exposición puede hacer que nuestra piel se vuelva más flácida y fina. Para evitar este daño, recuerda protegerte del sol todo el año, y refuerza tus cuidados en verano. ¡Lleva siempre crema solar contigo!

Melanoma

El daño más grave que puede producir la exposición solar. Los rayos UV pueden provocar una alteración en la estructura de nuestro ADN, una mutación que puede dar pie a un melanoma. El tratamiento, en caso de producirse, debe aplicarse cuanto antes, y consiste en extirparlo. No te arriesgues, ¡protégete bien del sol, tu salud es lo primero!

Deshidratación e insolaciones

El pilar de la salud este verano es que mantengas una hidratación constante, tanto por dentro como por fuera. Hidrata tu piel y cuídala con mimo, y bebe mucha agua o zumos naturales e ingiere alimentos también ricos en agua para cuidar tu interior. ¡La salud por dentro se reflejará por fuera!

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