No importa si tienes la piel grasa, mixta o seca. Cualquier piel puede sufrir irritación. Sin embargo, las pieles sensibles y reactivas son más propensas a sufrir problemas cutáneos como rojeces, deshidratación y tirantez. Por este motivo, es fundamental tratar las pieles reactivas con sumo cuidado para respetar su fragilidad e intentar restaurar su confort.
Una piel sensible que sufre irritación con facilidad, es muy susceptible a los cambios ambientales y a la acción de cualquier agente externo. Pero, ¿cuáles pueden ser las causas de esa sensibilidad? Se ha demostrado dermatologicamente que, diferentes hechos, tanto aisaladamente como combinados, explican las razones que existen detrás de la sensibilidad de la piel:
Origen vascular
A veces, las pieles sensibles presentan una reactividad inusual en los capilares sanguíneos en la zona media del rostro. Esto significa que, bajo los efectos de ciertos agentes externos, la piel se vuelve más sensible.
Origen medioambiental
El viento, el frío, la sequedad del ambiente, el sol y la contaminación pueden acentuar ciertos rasgos de las pieles sensibles, como la irritación, la sensación de quemazón y de picor.
Pero tranquila, hay formas para prevenir la irritación y formas para cuidar la piel irritada.
Limpieza
Una buena rutina de lavado es imprescindible. Lava tu rostro dos veces al día con productos transparentes, que no contengan jabón ni alcohol. El agua fría será de tus mejores aliados, consigue mantener la piel tersa sin resecarla. Sécate a pequeños toques, sin frotar.
Exfoliación
En pieles sensibles o irritadas la exfoliación se recomienda un máximo de una vez por semana. Los productos ideales para hacerlo son aquellos cuyo scrub no es muy grande, para que tu piel no sufra. Es muy importante que te asegures de que los productos que vas a utilizar no contienen ácidos frutales, retinol u otras sustancias agresivas. Lo mejor para las pieles sensibles son los productos hipoalergénicos.
Protección
La protección contra los rayos UV es imprescindible en todas las pieles. Pero la piel sensible se daña y enrojece con facilidad. Por este motivo hay que usar cremas con protección SPF que, además de proteger, hidratan.
Tratamiento La Cápsula del Tiempo
La Cápsula Calmante está indicada para pieles alteradas, irritadas y propensas a reaccionar a los agentes externos. Se trata de un tratamiento relajante de 60 minutos destinado a recuperar el estado natural del cutis.
Se restablece el equilibrio dérmico después de la introducción profunda de ingredientes activos calmantes.
El tratamiento comienza desmaquillando con Re-Move pH, un limpiador suave que calma la piel y previene imperfecciones. Después, se exfolia con Re-Action Natural, un exfoliante que elimina suavemente las células muertas y alisa la piel. Aplicamos el suero Re-Charge N, compuesto de ácido hialurónico y diseñado para pieles sensibles para regenerar e hidratar eficazmente. El tratamiento finaliza con la aplicación de una emulsión hidratante intensiva.
