Bienestar | Cuidado de la piel
A nadie se le escapa que la primavera ha llegado con fuerza y con ella las ganas…
A nadie se le escapa que la primavera ha llegado con fuerza y con ella las ganas del bronceado. Por eso, muchas de nosotras ya hemos empezado a ir a solariums para no deslumbrar con nuestra piel blanca del invierno.
Pero, ¿cuántas veces puedo ir?, ¿utilizar un solárium es más perjudicial que broncearse de manera natural?, ¿tengo que llevar esas horribles gafas? Descubre las respuestas de estas típicas preguntas y… ¡broncéate de forma segura!
No, siempre que se use el solárium tal y como indican las instrucciones de uso, el bronceado artificial es un proceso controlado. La radiación ultravioleta se dosifica cuidadosamente, lo que no ocurre con el bronceado de manera natural.
No más de 2 o 3 sesiones por semana, siempre que se deje entre sesión y sesión un intervalo mínimo de 24 horas, y al menos 48 horas para las pieles más sensibles.
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No, sobre todo las primeras veces, ya que el acelerador del bronceado perturbaría el proceso de bronceado controlado de los solárium. Además, la combinación de los rayos ultravioleta y el acelerador del bronceado puede provocar una desagradable reacción en la piel.
No. Durante las sesiones tienes que utilizar las gafas en todo momento para proteger tus ojos. Por supuesto, utiliza unas gafas muy pequeñas que cubran la menor cantidad posible, pero cubriendo la parte más sensible.
Sí, la combinación de los cosméticos y los rayos ultravioleta puede provocar reacciones o manchas.
Sí, ya que aumentar gradualmente la exposición a la radiación ultravioleta nos ayudará a estar mejor preparadas para tomar el sol y nos evitará quemaduras. Aunque siempre es fundamental seguir protegiendo tu piel en todo momento.
Los U.V. son excelentes en estos casos, activando la cicatrización de estos granos, siempre que no nos excedamos.