Natación: el deporte por excelencia

La natación es el deporte más completo de todos y su aprendizaje es sumamente sencillo: sólo es necesario aprender a flotar en el agua, por eso es un ejercicio indicado para todo el mundo (independientemente de la edad o el sexo).

Además, el riesgo de lesiones que entraña la natación es muy bajo. Al estar flotando en el agua, el cuerpo tiene un peso muy inferior, por lo que no recae todo ese peso sobre nuestras articulaciones.

Beneficios de la natación

La natación hace que aumente nuestra resistencia porque requiere de un movimiento continuo de nuestro cuerpo. Y, gracias a que se realiza en ejercicio aeróbico constante, se observan múltiples beneficios a dos niveles fundamentales:

a) En el sistema cardiovascular: ejercita el corazón suevamente porque bajo el agua no hay movimientos bruscos, y mejora la circulación sanguínea gracias al frío y a la presión que ejerce el agua.

b) En el sistema respiratorio –fortalece los músculos que se encargan del llenado y del vaciado de aire de los pulmones haciendo que la respiración se vuelva más eficiente-.

Sus beneficios para prevenir lesiones y tratar las ya existente son infinitos porque se fortalecen prácticamente todos los músculos, esto contribuye a una mantener una mejor postura corporal y por tanto a la prevención de dolores de espalda, y a un aumento considerable de la flexibilidad por el ejercicio de tendones y ligamentos que se realiza.

¿Quieres saber cuáles son los beneficios de este deporte según el estilo que practiques? ¡Apunta!

• Crol y Espalda: se ejercitan brazo, tríceps, deltoides, glúteos, intercostales, abdominales, pectorales, cuádriceps, isquiotibiales y músculos del pie.

• Braza y Mariposa: potencia el movimiento de brazos y piernas, pectorales, deltoides, cuádriceps e isquiotibiales. La energía que se utiliza en estos estilos es mayor porque es necesario impulsar el cuerpo hacia la superficie luchando contra la fuerza del agua.