Nutrición
Aunque no te lo creas, no existe. No hay alimentos que debamos consumir obligatoriamente en el desayuno…
Aunque no te lo creas, no existe. No hay alimentos que debamos consumir obligatoriamente en el desayuno (ni en ninguna otra comida). Sin embargo, sí que hay ciertos alimentos que sientan mejor en la primera comida del día con el estómago vacío.
La base para un buen desayuno es consumir más alimentos y menos productos procesados, porque estos últimos añaden una enorme cantidad de azúcar que nos perjudica.
Si te resulta difícil distinguirlos, piensa que todo lo que puedes elaborar tú mismo tendrá muchos menos azúcares que algo que compres ya preparado en el supermercado. Además, siempre puedes desayunar salado que aporta una increíble sensación de saciedad y es delicioso.
También deberíamos seguir unas sencillas pautas para que el desayuno sea lo más completo posible y nos aporte una enorme cantidad de energía que se libere poco a poco a lo largo de toda la mañana: es fundamental cumplir la regla de los tres grupos, que consiste en consumir en el desayuno tres tipos de alimentos concretos (proteínas, grasas y carbohidratos), añadir fibra, algún mineral y vitaminas.
El enemigo acérrimo de un desayuno saludable es la prisa con la que vamos por las mañanas que hace que acabemos picando cualquier cosa. El desayuno constituirá la comida más importante del día siempre y cuando lo hagamos correctamente (evitando los azúcares de cereales industriales y de la bollería), sino será como cualquier otra comida en la que nos llenamos de productos poco saludables.
Aprovecha el desayuno, que lo haces en casa y puedes elegir; levántate con algo más de tiempo e inviértelo en tu salud y tu energía.
Aquí tienes algunas recetas sencillas y muy sanas que puedes preparar en casa en escasos 5 minutos:
Tortilla: coge un par de huevos, bátelos y a la sartén. A esto puedes añadirle dos o tres ingredientes que le den sabor y te aporten energía, como jamón, queso, tomate, espárragos o champiñones.
Ensalada: pero de frutas; selecciona tres o cuatro piezas de fruta de las que más te gusten, córtalas en trocitos y a disfrutar. Puedes añadirle también alguna proteína o grasa, como frutos secos o queso fresco.
Tortitas: sí, has leído bien. Esa una solución perfecta para los amantes del dulce en el desayuno, y puedes dejar la masa preparada del día anterior, sólo necesitas avena, leche desnatada y un plátano machacado para que le dé consistencia a la mezcla. Puedes agregarle –tanto a la masa como después de freírlas- trozos de fruta, frutos secos o incluso chocolate negro.