Cuidado de la piel
¿Has oído hablar de los hilos tensores? Un tratamiento rápido, indoloro y no invasivo que permite recuperar…
¿Has oído hablar de los hilos tensores? Un tratamiento rápido, indoloro y no invasivo que permite recuperar la elasticidad del óvalo facial sin perder la expresión. No es de extrañar que también se los conozca como “hilos mágicos”, aunque detrás de esta técnica antiaging no hay magia, sino una explicación muy sencilla.
Estos hilos de origen japonés están fabricados con polidioxanona, un material biocompatible que es reabsorbido por la piel a los 6 meses de la infiltración (de hecho, es el mismo que se emplea en cirugías y suturas quirúrgicas).
Las fibras se implantan a nivel subcutáneo mediante una microaguja creando una suerte de red que sujeta el tejido facial. Existen distintos grosores -aunque el de mayor tamaño es similar al sedal de pesca-, y es el especialista quien determina cuál escoger en función de la zona a tratar, el grado de flacidez, la edad…
La intervención dura apenas media hora y solo es necesaria anestesia tópica para evitar las molestias del pinchazo (¡y no en todos los casos!) Al finalizar, el paciente puede irse inmediatamente a casa y seguir su rutina habitual, por eso es perfecto para cualquier época del año.
La gran ventaja de la polidioxanona es que estimula la producción natural de colágeno y fibroplastos alrededor del hilo, consiguiendo que la piel del rostro recupere progresivamente su densidad.
A los 15 días la piel se muestra visiblemente más elástica, aunque el efecto máximo se alcanza a los 3 meses (pudiendo prolongarse hasta un año o año y medio). Por otro lado, los hilos también activan la circulación sanguínea y los canales linfáticos con sus correspondientes beneficios para tratar problemas cutáneos como el acné, los eczemas, la dermatitis, etc.
No producen alergias y pueden combinarse con otros tratamientos de rejuvenecimiento facial (láser despigmentante, bótox o rellenos con ácido hialurónico)
Su uso más popular es en la cara, cuello y escote, pero también pueden aplicarse en la zona abdominal (muy indicado después del parto o cuando se ha producido un descolgamiento debido a fuertes bajadas de peso), pecho (pudiendo ganar hasta una talla más sin necesidad de aumentar el volumen), brazos, muslos y glúteos.