Cuidado de la piel
Ahora que llega el buen tiempo, es inevitable pensar en el momento en que nos deshagamos de…
Ahora que llega el buen tiempo, es inevitable pensar en el momento en que nos deshagamos de las medias y empecemos a exponer nuestra piel al sol. Probablemente, después de todo el invierno, nos lleve un poco de tiempo conseguir un bronceado natural, así que mientras tanto (sobre todo de cara a algún acontecimiento importante como bodas o comuniones), podemos elegir una opción temporal: el bronceado de caña de azúcar.
Es un sistema de bronceado que utiliza un derivado de la caña de azúcar, el DHA. Un principio activo 100% natural que reacciona de forma natural sobre la capa más superficial de la piel, oxidándola ligeramente y consiguiendo un tono bronceado sin necesidad de que se active la melanina.
El DHA no daña la piel, ya que no penetra en ella. Además no suele provocar alergias, ya que los casos de dermatitis por contacto con el DHA suelen ser raros y provocados por otro tipo de componente de los productos bronceadores, como conservantes o colorantes. Además, los autobronceadores basados en DHA han sido recomendados por la Fundación de Cáncer de Piel o la Asociación de la Academia Americana de Dermatología, entre otros.
Lo primero que hay que hacer es un peeling corporal y facial, que limpie la piel en profundidad. Esto ayudará a que el tratamiento se aplique de forma homogénea. La piel, además, debe estar libre de lociones, maquillaje o perfumes y la depilación debe hacerse 24 horas antes de la sesión.
Una vez que la piel esté preparada, el producto se aplica con la ayuda de una especie de pistola que lo distribuye uniformemente por todo el cuerpo.
En las 12 horas siguientes a la aplicación del tratamiento se lleva a cabo la fase de secado y por ello es importante no ducharse o aplicarse perfumes. Además, es recomendable evitar actividades que provoquen la sudoración excesiva. Si podemos estirar estas 12 horas hasta las 24, mucho mejor.
El color permanecerá en el cuerpo entre 6 y 9 días, llegándose a prolongar, incluso a 14 días, si después de tres días, aplicamos algún tipo de producto autobronceador, como cremas destinadas a este fin. Además, después de la ducha, conviene secar la piel a base de toquecitos suaves con la toalla en vez de frotar la piel.
¡Claro! El bronceado de caña de azúcar permite tomar el sol y lucir un bonito bronceado incluso en los primeros días que vamos a la playa, pero es importante tener en cuenta que este tratamiento no protege la piel de las radiaciones solares, por lo que es fundamental exponerse al sol con la crema de protección adecuada, y teniendo en cuenta indicaciones como:
El bronceado de caña de azúcar es apto para todo el mundo y todo tipo de pieles, incluso las más claras, que no suelen broncearse o sólo se queman con el sol.