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Según la tradición japonesa, la belleza es el reflejo en el rostro del equilibrio entre la mente,…
Según la tradición japonesa, la belleza es el reflejo en el rostro del equilibrio entre la mente, el cuerpo y el espíritu. Quizá por eso, el masaje facial Kobido (que significa, “antiguo camino de la belleza”) fue, durante siglos, una de las terapias favoritas de las emperatrices japonesas, para que su piel luciera joven, radiante y tersa.
Hoy, el masaje Kobido se ha convertido en una técnica renovada, perfecta para aquellas mujeres que buscan un efecto lifting sin cirugía. Además, combinado con tratamientos revolucionarios como el de la Cápsula del Tiempo, sus beneficios pueden potenciarse y ser aún más efectivos para conseguir un rostro más joven.
Aunque la mayoría de los beneficios del masaje Kobido empiezan a notarse a corto y medio plazo, hay algunos que aparecen desde la primera sesión. Por eso, cada vez surgen más centros especializados en esta técnica. Algunos de estos beneficios son:
En este masaje se trabajan los 16 músculos faciales superficiales y puntos neurosensoriales que favorecen la circulación, la regeneración celular y el drenaje linfático, mediante el que se eliminan las toxinas de la piel. Con todo ello se consigue eliminar la tensión del rostro, para que éste tenga un aspecto más terso, relajado y luminoso.
En el proceso se combinan una serie de movimientos de precisión con técnicas de masaje profundo y con una gran variedad de movimientos superficiales. El objetivo es que los músculos estén relajados, para que la sangre circule mejor y la piel reciba todos los beneficios de los tratamientos aplicados, estimulando la producción de colágeno y elastina, responsables de la salud y tersura de la piel.
El masaje Kobido consta de distintas fases que pueden variar según el especialista que lo aplique, pero básicamente, todas ellas tienen en común la limpieza y el drenaje de la piel y su estimulación para iluminarla y devolverle la vitalidad; la velocidad en los movimientos durante el masaje para conseguir suavizar los surcos que las arrugas forman en la piel y la forma de ejercer presión en puntos estratégicos relacionados directamente con el estrés o con problemas concretos, para liberar la tensión del rostro.
La Cápsula del Tiempo es un tratamiento vanguardista, puntero y premium de rejuvenecimiento facial y, por eso, combinar sus increíbles efectos con los del masaje facial Kobido, puede resultar tremendamente beneficioso. Ambas técnicas, permiten que los productos especiales utilizados en el tratamiento para el cuidado de la piel, comiencen a hacer efecto desde la primera sesión y se absorban rápidamente. Además, tanto la Cápsula del Tiempo como el masaje facial Kobido, ofrecen resultados sin necesidad de cirugía y por eso, combinados entre sí, suponen una auténtica “bomba” antiedad.